
Los neumáticos son los únicos elementos de nuestro vehículo que están en contacto con el asfalto y llevarlos en óptimas condiciones resulta vital para evitar accidentes.
Un estudio publicado por la Fundación CEA (Comisariado Europeo del Automóvil) afirma que 1 de cada 100 accidentes es causado por neumáticos en mal estado. Un dato del que se desprende una conclusión muy obvia, pero necesaria de recordar. Hay que revisar los neumáticos de nuestro vehículo de forma periódica y asegurarnos de que la profundidad del dibujo no sea inferior a los 1,6 milímetros. En caso de que así sea, o que observemos deformaciones, golpes o desgaste irregular hay que proceder a la sustitución de los neumáticos.
Aunque este consejo resulta útil para todas las épocas del año, ahora en verano lo es más que nunca, porque el asfalto está mucho más caliente que de costumbre, porque realizamos más kilómetros debido a la presencia de las vacaciones estivales y, además, porque llenamos el maletero con más equipaje de lo normal, por lo que los neumáticos deben soportar un mayor peso. Todos estos motivos abalan la insistencia de asociaciones y fabricantes para alertar a los conductores sobre la importancia de revisar las gomas antes de salir de vacaciones.
Y no está de más comprobar también el sistema de frenado y las suspensiones, así como los líquidos y niveles del vehículo (frenos, limpiaparabrisas…) para estar seguros de que nuestros trayectos en coche durante estas vacaciones serán de lo más tranquilos y seguros.
Afortunadamente, parece que poco a poco los conductores españoles van asumiendo la importancia de revisar su vehículo antes de salir de vacaciones. Un estudio realizado por Quadis afirma que uno de cada dos clientes que visita el taller durante los meses de junio y julio lo hace para poner a punto su vehículo de cara a las vacaciones. Concretamente, el 30% que acude al taller lo hace por una avería en el sistema de aire acondicionado o climatización. Estos sistemas necesitan un mantenimiento específico ya que durante los meses estivales trabajan más. Una buena revisión de las tuberías, correas, filtros de polen y filtro deshidratante, así como recargar el gas refrigerante, resultan imprescindibles antes de la época estival. Además, si vas a coger el vehículo en verano será muy necesario que dispongas de un sistema de refrigeración que funcione, porque las altas temperaturas que se están registrando estos meses en nuestro país pueden resultar especialmente peligrosas para los conductores debido a la aparición de fatiga al volante.