La mujer conduciendo y el hombre de copiloto es la pareja más segura al volante, según un estudio de Fundación Línea Directa.
Aunque no se trata de una situación muy común, el estudio afirma que, cuando ella se pone al volante y él hace de copiloto, se registra una accidentalidad seis veces inferior a los coches con conductores y copilotos masculinos.
Esta es una de las conclusiones del informe «El copiloto y su influencia en la prevención de los accidentes de tráfico. Una perspectiva de género en España” realizado por la Fundación Línea Directa. Este concluye que la presencia de copiloto reduce notablemente las probabilidades de sufrir un accidente en carretera ya que si se viaja acompañado el riesgo se estima que desciende en casi un 35 por ciento.
El estudio refleja que la combinación más frecuente es la de conductor hombre y copiloto mujer (el 49 por ciento) pero tiene el doble de riesgo de accidente que la formada al revés, y la menos habitual es la de conductor y copiloto hombres (13 por ciento) aunque ésta es la que tiene mayor riesgo de accidente, seis veces más que la formada por mujer conductora y hombre copiloto.
El perfil del copiloto perfecto es un hombre de entre 60 y 69 años con una conducta activa en el coche, que no distrae al conductor, que está pendiente de la señalización y que se preocupa por cumplir las normas.
Por el contrario, el copiloto imperfecto es un hombre joven de entre 18 y 29 años que no colabora en la conducción, no para de hablar y critica continuamente al conductor.
Respecto a las expectativas de los conductores las condiciones atmosféricas adversas, viajar con niños, perderse y los trayectos largos son los entornos en los que se demanda más ayuda del copiloto y en este sentido la mujer es quien espera una mayor colaboración sin tener que solicitarla, con un 47 por ciento de los casos frente al 38 por ciento de los hombres.