
La tecnología que Nissan desarrolla en competición también resulta útil para sus vehículos de calle. Por ello, la próxima generación del Nissan GT-R, el R-36, podría beneficiarse de la innovación que el Nissan GT-R LM Nismo incorpora en cuanto a propulsión híbrida se refiere.
El prototipo que la marca nipona ha desarrollado para participar en las 24 Horas de Le Mans monta un motor gasolina V6 biturbo de tres litros ubicado en la parte delantera que proporciona 550 CV de potencia, y va acompañado de un propulsor eléctrico que desarrolla 770 CV por sí mismo. En total, suman 1.250 CV sobre el asfalto. Una potencia que no pretende igualar el GT-R de producción, pero si imitar la hibridación de su sistema de propulsión.
De esta forma, al igual que han hecho ya otros superdeportivos, el próximo Nissan GT-R, incorporará una mecánica híbrida que podría rondar los 800 CV, aunque la cifra exacta todavía no se conoce. Al igual que su fecha de llegada, que se estima que será el año que viene.