
Los motores con tecnología Skyactiv se encuentran ahora en su primera generación, y Mazda ha anunciado la llegada de la segunda de cara al 2018.
En cuanto a motores gasolina, en la generación actual, en Mazda se ha apostado por el rightsizing en lugar de por el downsizing (los motores no pierden cilindros para registrar menores consumos y emisiones). A día de hoy, esos motores son competitivos contra los motores turbo-apretados de los fabricantes europeos, los que sí han abrazado las tesis del downsizing, y la filosofía de Mazda en este sentido permanecerá intacta.
Hay que recordar que la tecnología que actualmente poseen en Mazda con sus Skyactiv ha posibilitado que sus motores atmosféricos tengan una compresión 14:1, lo que conlleva un beneficio en materia de consumo muy importante y sin el temido turbo lag. Una de las esperanzas puestas en las nuevas tecnologías de la firma nipona, estará en el sistema HCCI (Homogeneous Charge Compression Ignition) que utiliza un sistema de ignición por compresión, como ocurre en los sistemas diesel, y de esta forma poder llegar a un ratio de compresión de 18:1.
En otras palabras, se trata de «dieselizar» los motores de gasolina, apretando tanto la mezcla que arda espontáneamente, sin necesidad de bujía. Es necesario menos combustible, por lo que aumenta la eficiencia termodinámica.
Otra ventaja de esta tecnología es que la mezcla se quema mejor, por lo que la combustión es más completa y se reduce la emisión de contaminantes.
Aún habrá que esperar para saber qué otras novedades nos depara la próxima generación de los motores Skyactiv de Mazda, pero lo que se ha anunciado hasta ahora depara buenos presagios para la marca.