
Con la llegada del otoño, hay ciertos aspectos que no podemos descuidar en nuestro vehículo. Te contamos cuáles son para que el mal tiempo no te pille desprevenido.
El paso del verano al otoño puede cogernos por sorpresa, pues hoy en día se producen cambios muy bruscos en el clima, que repercuten al estado de la carretera y de nuestro vehículo. Haz caso de nuestros consejos para que el mal tiempo no te pase factura:
– Revisa las luces de tu coche: como cada vez anochece más pronto, conviene que revises todas las luces (faros, luces traseras, de estacionamiento, de freno e intermitentes). Además de peligroso, llevar algún faro delantero fundido puede suponer una multa de 200€.
– Escobillas: comprueba que están en buen estado y, de no ser así, cámbialas y límpialas una vez al mes.
– Luneta trasera térmica: llevas meses sin usarla y debes comprobar que funciona.
– Neumáticos: son el elemento estrella a la hora de hacer una buena revisión. Comprueba que su dibujo tiene, como mínimo, 1,6mm de profundidad, que los llevas con la presión adecuada, y que dispones de una rueda de repuesto en condiciones.
– Batería: que esté completamente cargada para hacer frente a las bajas temperaturas que nos esperan, y más si nuestro vehículo duerme en la calle. Si tiene más de 5 años debes cambiarla, pues es su vida media. Más allá de 5 años, podría dejarte tirado cuando menos te lo esperas.
– Líquido refrigerante: éste se encarga de mantener el motor en una temperatura constante. Hay que cambiarlo cada dos años.